LA EDUCACIÓN.
Es tan importante educar como ser educado. La educación es la base de todo, la que te enseña a ser humano/a. Es la base para adquirir conocimientos, habilidades, valores, creencias, hábitos... Puede tener lugar en contextos formales o informales aunque también está la no formal. En el primer caso la formal se da en un ambiente estructurado como en las escuelas, institutos... la informal en ámbitos sociales la que se adquiere a lo largo de la vida y la no formal mediante cursos, academias, etc. Educación viene del latín educere que significa 'sacar', 'extraer', y educare que significa 'formar', 'instruir'.
La educación es la base para el/la educador/a social. Es importante porque seguirá transformando vidas y generando cambios en todas las áreas. Será todavía más significativa en regiones y países marcados por la exclusión social pues la educación será la clave para su autonomía. Sin embargo, la educación debe ser flexible pues el mundo y las personas cambian y hay que adaptarse a todo; tiene que promover valores positivos como por ejemplo la igualdad, basándose en una educación democrática y no autoritaria.
Bajo mi punto de vista, es una función primordial del/la educador/a social la de educar. La educación es fundamental para el cambio que se quiere conseguir en las personas y en el mundo y para poder avanzar. Es muy importante usarla con todas las personas pero sobretodo con los colectivos a los que se dirige nuestro perfil profesional (colectivos en riesgo de exclusión o colectivos vulnerables). Las personas están destinadas a vivir aprendiendo pues todos los días nos estamos educando ya sea por otras personas o por nosotros/as mismos/as, leyendo una noticia, viendo la televisión, hablando con otras personas... Son distintas formas de aprender y generar ideas.
Como bien dice Paulo Freire: "La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo".
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